La Novela Negra: un género literario con carácter

La novela negra, también conocida como “crime fiction”, es un género literario que se ha ganado el respeto y la popularidad a lo largo de los años. Se caracteriza por su enfoque en la investigación y resolución de crímenes, y suele incluir elementos de suspense, misterio y drama.

El origen de la novela negra se remonta a Los crímenes de la calle Morgue de Edgar Allan Poe, en la década de 1920 autores como Agatha Christie y Dashiell Hammett comenzaron a escribir historias que se centraban en el crimen y la investigación. Desde entonces, el género ha evolucionado y se ha expandido en una amplia variedad de subgéneros, incluyendo suspense psicológico, noir, policíaco y whodunit. A Erle Stanley Gadner le debemos la creación del gran Perry Mason.  

CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA NEGRA

Las principales características de la novela negra incluyen:

    • Enfoque en el crimen: La novela negra se centra en la investigación y resolución de crímenes. Estos crímenes pueden variar desde asesinatos hasta robos y otros delitos.

    • Detective o investigador: La novela negra suele tener como protagonista a un detective o investigador privado que se encarga de resolver el crimen. Este personaje puede ser un policía, un detective privado o cualquier otro tipo de investigador.

    • Ambiente oscuro y tensión: La novela negra a menudo se desarrolla en un entorno opresivo y tenebroso, con un fuerte énfasis en el suspense y la tensión.

    • Tratamiento de temas sociales y políticos: Muchas novelas negras utilizan el crimen y la investigación como una metáfora para explorar cuestiones más profundas, como la corrupción, la justicia y la moralidad.

    • Elementos de misterio y drama: La novela negra incluye elementos de misterio y drama para mantener al lector interesado y emocionado.

    • Perspectiva subjetiva: La novela negra suele ser narrada desde una perspectiva subjetiva, lo que permite al lector ver el crimen y la investigación a través de los ojos del protagonista.

    • Final sorprendente: La novela negra suele tener un final sorprendente o impactante que revela al asesino o resuelve el misterio de manera satisfactoria.

LOS SUBGÉNEROS DE LA NOVELA NEGRA

Hay muchos subgéneros dentro de la novela negra, incluyendo:

    • Novela negra clásica: Este subgénero se enfoca en la investigación policial y el drama, y suele tener un detective o investigador privado como protagonista.

    • Noir: Este subgénero se caracteriza por su atmósfera opresiva y tenebrosa, y a menudo incluye una trama llena de suspense y tensión.

    • Thriller psicológico: Este subgénero combina elementos de la novela negra con elementos de suspense psicológico, y suele incluir personajes con problemas mentales y conflictos internos.

    • Hard-boiled: Este subgénero se caracteriza por su estilo directo y realista, y a menudo incluye detectives duros y detectives privados que enfrentan situaciones peligrosas y retorcidas.

    • Policíaco: Este subgénero se enfoca en la investigación policial y suele incluir una perspectiva objetiva sobre la investigación.

    • Novela negra histórica: Este subgénero combina elementos de la novela negra con elementos históricos, y suele situarse en un entorno histórico específico.

    • Novela negra de suspense: Este subgénero combina elementos de la novela negra con elementos de suspense, y suele incluir una trama llena de giros y vueltas.

    • Novela negra social: Este subgénero utiliza la investigación del crimen como una metáfora para explorar temas sociales y políticos, y suele abordar cuestiones como la corrupción y la justicia.

PRINCIPALES AUTORES

Heini Mankell, novelista y dramaturgo sueco, ha dejado una obra que no hay que perderse. Hay libros que ayudan porque distraen y te alejan de la preocupación, alivian la asfixia y hasta calman el dolor. Ese beneficio terapeútico lo proporciona H. Mankell, un autor de novela policiaca que domina el género. En varios de sus títulos el protagonista es Wallander, inspector de policía capaz de resolver y cuadrar los asesinatos más complejos. De mediana edad, divorciado, con problemas amorosos y familiares, su sensibilidad y humanidad nos acerca a situaciones con un trasfondo político y social de gran interés para el lector actual.

Mankell desarrolló también en el teatro su pasión artística tanto en Estocolmo como en Zambia o Mozambique. Fue director artístico del teatro Avenida de Maputo. En 1991 obtuvo un gran éxito con su novela Asesinos sin rostro, después vendrían La leona blanca, Los perros de RigaLa falsa pista, La quinta mujer…, El retorno del profesor de baile y documentos  como Moriré pero mi memoria sobrevivirá y Arenas movedizas, donde afirma: “Hemos sido, y seguimos siendo parte de la explotación del Tercer Mundo, por lo que nos toca participar en el restablecimiento de aquellos países”

Heini Mankell, novelista y dramaturgo sueco, ha dejado una obra que no hay que perderse. Hay libros que ayudan porque distraen y te alejan de la preocupación, alivian la asfixia y hasta calman el dolor. Ese beneficio terapeútico me ha proporcionado H. Mankell, un autor de novela policiaca que domina el género. En varios de sus títulos el protagonista es Wallander, inspector de policía capaz de resolver y cuadrar los asesinatos más complejos. De mediana edad, divorciado, con problemas amorosos y familiares, su sensibilidad y humanidad nos acerca a situaciones con un trasfondo político y social de gran interés para el lector actual

En 2006 recibió el Premio Pepe Carvalho que se otorga a autores de prestigio y trayectoria reconocida en el ámbito de la novela negra y en el que Mankell comparte con Manuel Vázquez Montalbán la idea de “utilizar la novela negra para abordar críticamente los retos de la sociedad actual”. Ambos personajes comparten su obstinación por la búsqueda de la verdad y el restablecimiento de la justicia. Su soledad es la del hombre contemporáneo. Tanto Wallander como Carvalho son antihéroes que no se parecen a Sherlock Holmes ni a Hércules Poirot, ni a Maigret, ni a Marlowe, ni a Montalbano, ni a Brunetti, ni a Quirke…

Carvalho se mueve en la transición española, Wallander en la decadente socialdemocracia sueca…a quien sí los podemos emparentar es al detective Mario Conde, con quien asistimos al desencanto cubano.

Leonardo Padura, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, “gracias a las novelas de Conde se puede entender el proceso revolucionario de Cuba, al igual que es posible entender la transición española en las novelas de Vázquez Montalbán”.

En La transparencia del tiempo, leemos.

“Lo alarmante era cómo esa prepotente ciudad donde siempre había convivido, casi pared con pared, con los territorios degradados del Murciélago y compañía: negros, chinos, putas, lúpenes, proletarios, santeros y ñáñigos. Tal vez por ello la magnífica estructura física de los edificios aledaños al Parque Central le pareció a Conde más incongruente, ya no solo con las calles vecinas, sino con la estampa de los seres humanos y los engendros mecánicos que circulaban a ras del suelo, en el tórrido presente. Los viejos autos norteamericanos, reparados una y otra vez, rodados durante cincuenta, sesenta y hasta setenta años, seguían imperando en esa calles. Su sola existencia desafiaba las leyes del mercado, de la mecánica universal y las del medio ambiente con su dilatada vida útil, convertida en ruidosas presencias y escapes negros, expulsados a chorros contra los pulmones de la gente y, en última instancia, hacia lo que quedaba de la capa de ozono. Por su parte, las personas que circulaban por centenares y miles bajo el sol todavía asesino de septiembre, y a una hora a la cual se suponía que todos debían trabajar con sus mayores esfuerzos para un futuro mejor, parecían cansadas y mustias, más que los viejos fords o chevrolets o pontiacs. Se movían como hormigas a las que se les hubiera alborotado la cueva: deprisa o con lentitud, más parecían vagar que trasladarse con un propósito definido. Sudorosos y malencarados, mal vestidos y derrotados, muchos de ellos cargaban con una bolsa de tela o nylon en las manos, por lo general vacía.  ¿Quién trabaja en este país?, ¿por qué hay cada vez más personas con ese mal aspecto?, ¿adónde van, de dónde vienen?, se preguntó, observando el gentío en estampida, empeñados en atravesar las calles sin mirar, tal vez dispuestos al suicidio, o dedicados a estudiar el cemento o el pavimento como si esperaran encontrar el maná que brotaría de las entrañas de la tierra”

En estos escritores la novela tiene una relación real con el ambiente del país que denuncian, se refieren a realidades concretas y no sólo imaginarias. Ahí radica su originalidad y mérito. La repartición de riquezas y la corrupción. El ron barato de Conde las depresiones de Wallander y las aficiones gastronómicas de Carvalho nos llevan a Cuba, Barcelona, Malmö… a unas novelas que cuentan con el favor de la crítica literaria y del público. 

Domingo Villar conocido por tres novelas policiacas que son de lo mejor en su género y han convertido a Leo Caldas, comisario de policía de Vigo, en un personaje a la altura de Carvalho, Wallander, Montalbano, Maigret o Mario Conde, la buena escritura confirma a este escritor como uno de los más destacados de su generación. Galicia, Vigo y las Rías Baixas, así como la defensa de valores profundos, que hacen que la vida sea más noble y más sagrada, son el universo en el que se mueve este autor que cuenta con gran número de lectores.

La playa de los ahogados es una referencia por la ambientación, los personajes y los diálogos veraces, vivos, creíbles. El libro de los idiotas, la gastronomía, los vinos y la mar son presentados por Domingo Villar con la calma y la intensidad medida para atraer irremediablemente al lector al que hace sentir cómplice y amigo. La novela negra ha ganado con él respeto, profundidad psicológica y calidad. 

Su mensaje de solidaridad, justicia social e igualdad entre los hombres sobresale en una intriga que es brillante.

No pueden faltar en nuestra selección clásicos como el inspector Maigret, de Simenon, de quien destacamos El perro canelo calificada de “obra maestra”. Tampoco un título ineludible del género como El halcón maltés, novela que“está hecha del material con el que se construyen los sueños” al igual que el objeto de deseo de los personajes de la obra de Hammet. De Andrea CamilleriEl perro de terracota. De la narrativa nacional, incluimos un título de Lorenzo Silva, La niebla y la doncella, y  Plenilunio de Muñoz Molina. Por supuesto, Vázquez Montalbán y Pepe Carvalho tienen un hueco destacado con Los pájaros de Bangkok. De Alexis Revelo merece mención Los nombres prestados.

LA NOVELA NEGRA EN LA ACTUALIDAD

En la actualidad, la novela negra sigue siendo un género popular y relevante. Hay muchos autores con  talento y éxito que continúan escribiendo en este género, y su trabajo ha sido aclamado tanto por la crítica como por el público.Stieg Larsson con Los hombres que no amaban a las mujeres dio un cambio muy sustancial al género. Además, la novela negra ha sido llevada a la pantalla grande y pequeña en forma de películas y programas de televisión, lo que ha contribuido a su popularidad. 

Asimismo,  ha evolucionado para incluir una amplia variedad de subgéneros y estilos. Hay novelas negras que se centran en la investigación policial y el drama, mientras que otras abordan temas sociales y políticos de manera más explícita.

Además, la novela negra se ha expandido a otros medios, incluyendo películas, televisión y cómics. Muchas de las series y películas más populares de los últimos años, como “Breaking Bad” y “Mindhunter”, han sido influenciadas por la novela negra y han incorporado elementos del género en sus historias.

En la actualidad, la novela negra también ha sido adoptada por autores de todo el mundo, y existen versiones del género en muchos idiomas diferentes. Esto ha permitido una mayor diversidad de temas y perspectivas en el género, y ha contribuido a su popularidad y a su impacto en la cultura popular.

En conclusión, la novela negra es un género literario rico y diverso que ha mantenido su relevancia y popularidad a lo largo de los años. Con sus elementos de suspense, misterio y drama, y su capacidad para explorar temas sociales y políticos de manera impactante, la novela negra sigue siendo una forma efectiva de entretenimiento y reflexión para lectores de todas las edades. A pesar de su evolución y cambios, el género sigue siendo una fuente valiosa de historias atractivas y desafiantes.

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