Como fomentar el desarrollo del vocabulario en el aula: estrategias y técnicas prácticas

Reflexionar acerca de las palabras que nos dan la vida, nos permite conocernos y ser nosotros mismos; despertar interés, curiosidad y gusto por el idioma y la cultura es una tarea que hay que realizar en el aula.

Es objetivo de la R.A.E. no enmendar ni corregir, sino explicar, aclarar expresiones e indagar en las diferentes cuestiones que están relacionadas con el uso del léxico y el valor de las palabras.

Confeccionar un diccionario de uso en clase es un trabajo temporal que reconocerá el paso del tiempo. Clasificar los sustantivos y sus acepciones lexicográficas, el sentido figurado que nos permite ir más allá y aquellos que entran por los sentidos.

Hablar y escribir correctamente son herramientas fundamentales para que cualquier adulto pueda desarrollar su vida con normalidad por no hablar de la comprensión lectora, fundamental para resolver el fracaso escolar.

La comprensión oral y escrita que nos permite predecir el significado y uso de las palabras es una actividad diaria que podemos realizar en el aula, enseñar a nuestros alumnos a hablar y escribir, a escuchar y leer.

Analizar y comprender las relaciones que existen entre lengua, cultura y sociedad, relaciones variadas y dinámicas que tienen una repercusión directa también en la escuela, nos ofrecen instrumentos de análisis para la interacción verbal cotidiana, integrando elementos socioculturales y lingüísticos. Este planteamiento es un requisito imprescindible para cualquier intervención didáctica que tenga como objetivo desarrollar las capacidades discursivas de nuestros alumnos. Consideramos la lengua como una parte importante de la realidad social y cultural y, a la vez, como manifestación de esa realidad.

Los alumnos de primaria y secundaria deben dirigir sus esfuerzos a mejorar las cuatro destrezas (hablar, escuchar, leer y escribir). 

El argot juvenil posee un código lingüístico diferenciador, puesto que existen rasgos que caracterizan y definen el hablar de los jóvenes, es decir, puede hablarse de la existencia de un habla propia de los jóvenes que les permite identificarse en aquellas situaciones comunicativas que como grupo social sienten exclusivas. Estas cuestiones conciernen fundamentalmente al léxico que desarrollan en la conversación espontánea y en la oralidad que les facilita señas de identidad liberadoras y diferenciadoras del mundo de los adultos. El registro en el que nos situamos es el coloquial y los usos que registramos están marcados por la afectividad y la búsqueda de unos signos de identidad propios.

Analizaremos:

– Fenómenos morfológicos que tienen que ver con la sufijación y locuciones conjuntivas, adverbiales y preposicionales. 

-Acortamientos léxicos, palabras malsonantes, insultos y tratamientos.

– Metáforas, metonimias, sinonimias y fuentes del léxico que más emplean. 

-Recogemos en obras literarias estos usos, por ejemplo Nunca seré tu héroe es un libro apropiado puesto que es de su agrado. En series televisivas, cómics, publicidad, programas de radio y cine igualmente se recogen en abundancia hasta el punto de que algunas de estas expresiones se han trasladado del grupo inicial que las creó y forman parte de los usos coloquiales del español actual.

 Elaboramos un pequeño diccionario referido a los insultos y las expresiones amorosas y sexuales para poder analizar el entorno comunicativo en el que viven. Hemos observado que los conflictos familiares, el fracaso escolar y el enfrentamiento son el patrón social que determinan sus usos lingüísticos y su identidad.

 Observando cómo se comunican nuestros alumnos podemos entender normas de comportamiento y sus valores, puesto que para entender diferentes conductas de grupo es necesario observar cómo se comunican.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR