El final de la historia, una novela acerca del proceso de creación y el desamor entre una mujer y un hombre doce años más joven. A medida que nos adentramos en el dificultoso camino de la creación, descubrimos los imprevistos laberintos del amor pasional que nos trastorna cuando llega el abandono. De la ausencia y de ti. Cuando perder al hombre que deseas produce la inquietud como un escalofrío y bordea la locura, una neurosis difícil de superar. El vacío del fracaso cuando el ser amado se instala en el no.

Relato sincero, verosímil, construye una historia que estremece a través de la voz fragmentada de una mujer que con el poder de la escritura consigue recomponerse. La narradora nos muestra cómo se conocieron, las discusiones, los miedos y los sentimientos de una relación líquida, llena de turbulencias. Paralelamente los dilemas que plantea la escritura, qué contar y por donde empezar, cómo llamar a los protagonistas, el desasosiego en el que nuestra mente deambula y se tambalea. La paz y tranquilidad que se necesita para escribir una novela

Llegué a pensar que si él se negaba a volver conmigo, y yo, contra su voluntad, salía a buscarlo solo por las ganas de verlo, olerlo y oír su voz, entonces lo convertía en algo inferior a un ser humano, lo volvía algo tan pasivo como cualquier otra cosa que se me pudiera apetecer, como cualquier cosa que quisiera consumir: comida, bebida, un libro.

Sentía que incluso mis ojos guardaban un lugar para su imagen, para su cuerpo, que los músculos de mis ojos habían adquirido el hábito de contraerse lo necesario para captar su forma y que sufrían por no tenerla ante ellos.

La obsesión irritante en que se transforma la indiferencia. La soledad impuesta y la depresión que solo pueden salvar los cuidados.

Hasta tal punto seguía formando parte de mí, dentro de mí, que su cuerpo, con toda su dulzura, suculencia y fragancia, parecía estar dentro del mío. En aquel momento, después de haber pasado una tarde conmigo y de hablarme sin apenas suspicacia, volvía a refugiarse en su silencio. Estaba en otro país, tanto lo alejaba de mi su terrible silencio. Yo intentaba adivinar sus pensamientos, para mí inimaginables. Su silencio ilimitado parecía pasar como una masa nubosa bajo la que el paisaje se encoge, cuando cada ser vivo se inclina hacia el suelo, a la espera, ante la presencia asfixiante de la nube terrible.

¿Los recuerdos son reales o se transforman con los años? 

En la novela se mezclan, desordenadas, impresiones y vivencias con un estilo brillante en las descripciones y las localizaciones de los espacios. Los difíciles vértices del amor y sus consecuencias se revelan con la nitidez de lo conocido. 

Supo que la ausencia era esa neutra sensación de vacío cuando él la ignoraba y se fue con otra mujer más joven. El poder transformador de la literatura que convierte las difíciles relaciones humanas en delgados hilos de esperanza que nos permiten sobrevivir, emanciparnos de daños y dolores.

Publicada en 1994 es la primera novela de esta celebridad del relato corto, autora de cuentos y ensayos, además de ser traductora. Una escritora que consigue que en cada página las palabras y los sentimientos te atrapen.