Como preparar una obra de teatro escolar en cinco pasos

Crear una actuación emocionante con los alumnos en el aula es una excelente manera de ayudar al grupo, el teatro es una gran plataforma para expresarse y aprender habilidades sociales importantes. Preparar una obra de teatro en el aula proporciona una gran cantidad de beneficios para los estudiantes. Lo más importante es que les da la oportunidad de expresarse en un entorno creativo y seguro. A medida que aprenden sobre los personajes e historias en una obra de teatro, desarrollan empatía y comprensión para diferentes perspectivas. Además, usar su voz y su cuerpo para transmitir una historia o un mensaje conduce a una mejor comunicación y confianza.

A continuación ofrecemos cinco claves para llevar a cabo esta actividad: 

1. Elegir el texto correcto: Es importante asegurarse de que la obra sea apropiada para su edad y que los estudiantes estén entusiasmados con ella. Podrías mostrarles varias obras y hacer que voten por su favorita. Finalmente, seleccionar obras que toquen temas importantes que puedan discutirse en clase.

2. Adaptar la obra: Una vez seleccionada la obra, hay que adaptarla para que sea más adecuada para el público más joven. Podremos simplificar el idioma y acortar la longitud según sea necesario. Hay muchas adaptaciones de obras clásicas que también podemos usar. 

3. Estimula la creatividad del grupo: También es interesante agregar un personaje adicional o una escena, si es necesario. No tenemos que confiar únicamente en las obras existentes, podemos trabajar con los estudiantes para crear una obra original. Esta es una gran oportunidad para ser creativo y dejar que los estudiantes se expresen. Podemos comenzar por lluvia de ideas para una historia y personajes. Luego, los alumnos presentan sus propias líneas y brinda sugerencias sobre cómo mejorar el texto.
4. Fomenta el trabajo en equipo: Además de escribir y realizar la obra, hay diferentes formas de involucrar a los alumnos, por ejemplo: ayudar a diseñar el set y los disfraces, planificar las luces y la música, crear accesorios y maquillaje porque fomentar la colaboración grupal ayuda a desarrollar habilidades sociales importantes como la comunicación, la cooperación y la resolución de problemas. que desarrollan la creatividad y la autoestima personal. Igualmente se trata de aumentar la iniciativa personal proponiendo soluciones y tomando decisiones. 
5. Selecciona los roles de los alumnos: En los equipos contaremos con: actores y ayudantes de dirección, responsables del decorado, atrezzo/peluquería/maquillaje, sonido/iluminación, reportaje/grabación de vídeo, diseño gráfico. También hay que elegir un espacio virtual para el encuentro.

Con todo ello lograremos integrar iniciativas de forma activa y placentera en un grupo de trabajo, superando las dificultades que supone la expresión espontánea de ideas y sentimientos de uno mismo y la aceptación de las manifestaciones de los demás. Se trata de valorar la importancia del trabajo colectivo donde la perseverancia en el trabajo a largo plazo tiene como resultado el éxito del grupo.

Efectivamente, apostar por proyectos se define como una estrategia pedagógica que materializa el proceso de enseñanza, se trata de una metodología para enseñar a aprender de forma autónoma. Un modelo de instrucción que parte de un enfoque multidisciplinar y globalizador del conocimiento, que busca la aplicación al mundo real del conocimiento y respeta los diferentes estilos y capacidades de aprendizaje, basado en el aprendizaje cooperativo, en la investigación y en el principio de actividad opuesto al de recepción pasiva. En definitiva, un proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual los contenidos de áreas se relacionan por la necesidad de resolver un problema que nos ayuda a comprender y mejorar la realidad.

 Estos proyectos impulsan materias creativas y artísticas a través de un aprendizaje social y emocional, desarrollan habilidades sociales y éticas, los equipos cooperativos no competitivos ayudan a mejorar el rendimiento escolar.

¡Todos a escena!