Una obra colectiva que reúne a más de treinta hispanistas, cervantistas, escritores, artistas, investigadores, poetas y fotógrafos de gran relevancia y diferente nacionalidad. Editado por la prestigiosa editorial Sial Pigmalión, coordinado por la profesora, escritora y poeta María Antonia García de León, con prólogo de José Manuel Lucía Megías, junto a textos de apertura a cargo del propio editor, Basilio Rodríguez Cañada, de la editora literariay del presidente de Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, el libro toma como eje estructural La Mancha como referente literario y cultural, fuente de inspiración para escritores, lectores, curiosos y viajeros interesados por la obra del genial Miguel de Cervantes. La excelente fotografía a cargo de Raquel Delgado López y la presentación de los colaboradores al final del libro con fotografía son un añadido que rematan una buena edición que los lectores agradecemos.
Un libro misceláneo que recoge textos diversos tratados con profundidad, rigor y documentación, textos originales de gran interés literario y erudito. Un ejercicio de creación literaria que se recrea en una tierra que es sinónimo de hispanidad y universalidad. La llanura manchega, espléndida en su soledad, objeto de estudio e investigación.
En los diferentes artículos, breves ensayos, se analiza desde la fama de El Quijote, gracias a los escritores hispanoamericanos, a la afirmación del carácter mítico y literario de este territorio que ha llegado a ser una topografía de prestigio hasta la denominación de la propia comunidad autónoma. Rogelio Blanco con gran sensibilidad destaca la Mancha como tierra fronteriza y de acogida. Tierra de lecturas y de viajeros, un horizonte que ofrece un espacio infinito de presente continuo. El río Guadiana recorre esta tierra-madre que se convierte en matria para uso de los presentes.
De Umbral a Francisco García Pavón, Eladio Cabañero e incluso Félix Grande aparecen vinculados a esta tierra, así como Antonio López y Gregorio Prieto. El viaje del escritor norteamericano John Dos Passos, la pasión por D. Quijote y la búsqueda de su espíritu por tierras de la Mancha son narraciones en las que descubrimos que la lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño.
Francisco Gutiérrez Carbajo escribe acerca del vino enriquecedor del espacio literario de La Mancha. Antes y después de Cervantes muchos escritores se han referido al vino de la mancha y a la importancia de esta bebida.
La presencia del ferrocarril, los campos de Montiel, la etimología de los nombres y la influencia del mundo oriental que Cervantes debió de conocer en Argel, son tratados con la importancia que requiere. Curioso conocer los pormenores de la Rosa del Azafrán, unas buenas gachas o el famoso pisto manchego.
María Antonia García de León recuerda esta tierra desde la infancia, desde el corazón y la poesía en un bello artículo sentido desde la emoción, “yo fui una niña criada entre la fantasía de la llanura, en Territorio Mancha”. La familia y el paisaje reconstruyen un recuerdo vivo con el que la poeta se muestra agradecida.
La presencia de la llanura, la ausencia de agua y la belleza de las Lagunas de Ruidera o las Tablas de Daimiel la vivacidad de la luz y el aire que se respira, así como la cerámica, cántaros y pucheros personalizan una tierra que enamora.
El periodismo, la prensa local, Lanza, ochenta años informando desde Ciudad-Real, son analizados en un artículo en el que se destaca una afirmación de María Antonia “Uno puede ser universal desde su corral.
A Cervantes le debe la Mancha la categoría de espacio literario. Don Quijote es para Milan Kundera la primera auténtica novela. Víctor García de la Concha, dice: ”El Quijote es la muestra más cumplida de la armonización de lo popular y lo culto, del discreto equilibrio entre lo selecto y lo vulgar y sus dos protagonistas el mejor compendio de la realidad humana”.
En 2016 la editorial Sial Pigmalion comenzó el proyecto Territorios literarios a través de la mirada de los intelectuales de la zona, personas relevantes que aportan su visión personal con trasfondo literario. Excelente iniciativa, innovadora, que nos permite recorrer territorios mágicos, espacios con vida propia, parajes sugerentes de la literatura universal
Los molinos, Campo de Criptana, la perspectiva que ofrecen, así como la panorámica desde el Cerro de la Virgen, han acudido a la Mancha interior que me acompaña con su viento y su luz. Azorín, recorrió esta tierra y dio cuenta de ello. Estos molinos que son gigantes y que parece que están vivos. Nabokov, que escribió un extenso estudio sobre D.Quijote, dice “Date cuenta de lo vivos que están los molinos de viento en la descripción de Cervantes”.
Una lengua común nos lleva a El Toboso y el jardín de la casa de Dulcinea, a las buenas intenciones de un héroe del que se ha dicho “ No, nos riamos más de él, su blasón es la piedad, su estandarte la belleza. Él está a favor de todo lo que es tierno, perdido, puro, desinteresado y galante”