Ignacio Martínez de Pisón es un escritor que, en la senda del realismo, ha brindado a la literatura española excelentes obras. Su última novela, «Castillos de fuego», reconstruye la posguerra en Madrid (1939-1945), una época marcada por la escasez y el hambre. La historia se desarrolla a través de personajes inolvidables que luchan por sobrevivir en una sociedad golpeada por la necesidad y el miedo, casi sin esperanza

Un narrador ágil y ameno que reconstruye la historia con la documentación necesaria para aproximarse a la verdad. La posguerra es el centro neurálgico de esta novela como también lo fue en Dientes de leche (2008) y Filek. El estafador que engañó a Franco (2018). Una treintena de personajes dominados por emociones diversas en cientos de escenas en la mejor tradición realista, “son personas comunes en tiempos extraordinarios, y son extraordinarios porque nadie tiene las riendas de sus vidas” Contención expresiva que implica al lector con la coherencia de quien se preocupa de la Historia. El autor sabe guiar al lector por una historia que le interesa emocionalmente. Cinco libros, setecientas páginas para elogiar la capacidad del ser humano cuando se trata de sobrevivir, hay que vivir.

El Realismo Literario Contemporáneo de Martínez de Pisón

Este laureado narrador, armado con una prosa lúcida y un exhaustivo estudio documental, nos acerca a una veracidad histórica que ha hecho de la posguerra el núcleo temático de otras notables obras suyas, como Dientes de leche (2008) y Filek. El estafador que engañó a Franco (2018). Con un elenco de personajes cuyas emociones surgen con naturalidad en la tradición del realismo más depurado, Martínez de Pisón señala: «son personas comunes en tiempos extraordinarios, y son extraordinarios porque nadie tiene las riendas de sus vidas». Su habilidad para involucrar al lector evidencia un profundo respeto y compromiso con la Historia.

En mis lecturas anteriores de este autor, he quedado perennemente impresionada por su maestría en evocar escenarios y esculpir personajes tan palpables. Obras como Carreteras secundarias, El día de mañana y Enterrar a los muertos corroboran su posicionamiento en la vanguardia literaria. La prosa de Martínez de Pisón, pulida y penetrante, encapsula con destreza la cotidianidad del ciudadano común.

Compromiso con la Historia y Maestría Narrativa

Evocando a luminarias de la talla de Galdós y Pío Baroja, Martínez de Pisón canaliza lo más granado del realismo español, a la par que rememora a contemporáneos como Juan Marsé, Zúñiga, Chirbes, Cercas y Almudena Grandes. No olvidamos tampoco las aproximaciones temáticas de Trapiello y Umbral a la posguerra.

A pesar de que sus inicios literarios coqueteaban con lo fantástico, desde Carreteras secundarias, el autor ha hallado su verdadera vocación en el realismo. Reconocido con diversos galardones de renombre, su travesía por campos como el cine y el periodismo, combinada con su innato arte narrativo y su apasionado afán por rescatar episodios históricos, solidifican a Martínez de Pisón como uno de los narradores más relevantes del panorama literario español contemporáneo.