El maestro y el mapa del tesoro

El otro día oí accidentalmente una conversación entre maestro y alumno. Quizás sea una idea algo repetida pero me llegó en un momento muy especial para mí y me hizo vibrar. Recordar las cosas que ya sabemos en un momento determinado hace que las integremos mejor.

A la hora de escribir intento que mis palabras sean fieles a las que escuché. Transcribo sin filtros, dejando que fluyan los recuerdos de la conversación a través de mi corazón.

A- La situación no puede empeorar_ dijo el alumno.

M- Puede, claro que puede… pero también puede mejorar_ contestó el maestro.

A- Lo seguro es que nunca va a ser igual.

M- El movimiento es el continuo vínculo con el cambio. Mientras el mundo gire, habrá cambios. Dicen los textos sagrados hindúes que el fin del mundo llegará cuando haya inactividad, por eso mientras haya movimiento habrá esperanza.

A- La palabra esperanza implica que en este momento las cosas no están bien.

M- Yo entiendo por esperanza que los objetivos son alcanzables.

A- ¿Poniendo la vista en el futuro?. ¿Qué hay del presente?

M- El presente se ha de vivir con consciencia. Conscientes de nuestros objetivos, proyectos, propósitos y sueños; de los fácilmente alcanzables y de los desafíos que nos podemos encontrar en el camino hacia nuestras metas.

A- Cada uno de nuestros propósitos da sentido a nuestras vidas.

M- Cada vida tiene muchos propósitos. ¿Te has preguntado cuál es el tuyo en este momento?

A- Pues ahora que lo dices, no. Meditaré sobre ello.

M- Meditemos pues.

A- ¿Alguna idea para ayudarme a reflexionar?

M- Según vamos pasando por diferentes etapas construimos nuevos sueños, planeamos nuevas rutas. Te invito a que descubras un nuevo mapa que te lleve a la equis donde se encuentra el tesoro. Responde y sitúa en un tablero imaginario las respuestas a las siguientes preguntas:

            a/¿Qué idea o sueño te remueve las células en este preciso momento? Ese es el tesoro, pon una equis        bien grande en el tablero.

            b/¿Qué puedes hacer para conseguirlo? Enumera todo lo que puedes hacer y sitúalo en diferentes partes del recorrido hacia esa cruz del tesoro.

            c/¿Cuál es mi propósito de vida en este momento? Conseguir el tesoro, alcanzar la X que marca el            lugar donde se encuentra tu tesoro. El propósito es el recorrido para llegar hasta allí. Ya tienes el           mapa del tesoro.

A- Ahora toca hacer mi propio recorrido.

M- Es personal, muy personal. Nadie más que tú lo puede hacer. El viaje del héroe comienza ya, con un pensamiento y un paso.

A- Un paso al vacío…

M- Confía. Dar el paso preciso hará que aparezca el camino.

A- Acción, movimiento, palabra y coherencia.

M- Y no olvides buscar en tu interior. Medita con constancia, en quietud y en movimiento. Confía en tu instinto y en los guardianes invisibles del camino.

A- En los ángeles del camino.

M- Esos que protegen y guían. Solamente hay que estar atentos para sentirlos.

A- Así haré, gracias. Estaré, viviré, muy atento.

M- La vida es muy hermosa cuando confías.

A- Confío, maestro.

M- Pues entonces ya estás preparado para dar el primer paso. Buen camino te deseo, querido peregrino.

A- Gracias por ayudarme a encontrar mi mapa. Ahora parto en busca del tesoro.

Vi al alumno alejarse con esa fe que mueve montañas y una confianza que abre caminos. Así es el peregrino que tiene el propósito de llegar a su destino aprendiendo de cada experiencia que el camino proporciona.

¿Dónde está el verdadero tesoro? En hacer el recorrido, el camino interior.

¿Cuál es el propósito de nuestras vidas? Vivir la vida con amor, confianza y fe. Buscando la luz de los que van por delante para que guíen nuestros pasos; siendo luz que guíe los pasos de los que vienen por detrás.

Es por eso que me atrevo a compartir una hermosa historia de un maestro y un alumno peregrino, quiero ser esa luz que guía, faro intermitente en la isla del tesoro. ¿Te animas a buscar el tuyo? Da el paso, el camino aparecerá.