¿Que es la escuela democrática?

Aprovechando que la nueva Ley de Educación (LOMLOE) ha recuperado competencias importantes de los Consejos Escolares, que la Ley Wert (LOMCE) había suprimido, es un buen momento para fomentar la participación de todos los sectores de la comunidad educativa, tanto en la organización, estructura y funcionamiento de los centros, como en el aula y en el resto de espacios escolares, en coherencia con nuestro modelo de Escuela Democrática, en la que la participación es una de sus señas de identidad.

Porque  educar en valores democráticos, tan importante en estos tiempos en los que hay diversidad en las instituciones, supone, no solo comprender el significado y la utilidad de la nueva materia de Educación en Valores Cívicos y Éticos”,sino ser conscientes de que la competencia democrática, que la Directiva del Consejo de Europa  sobre competencias básicas, denomina “competencia ciudadana”, debe ser trabajada , como el resto de competencias, en todas las áreas y materias del currículo, por todo el profesorado, para educar en democracia cada día en cada aula. 

Decía nuestro compañero Luis Gómez Llorente, uno de los grandes artífices de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE): “Si las prácticas del laboratorio son imprescindibles para la enseñanza de la química, la participación es el laboratorio para la formación y la práctica democrática del alumnado”.

Es fundamental facilitar la información normativa básica sobre las competencias, tareas y atribuciones que la legislación vigente, tras la aprobación de la LOMLOE, asigna a los distintos sectores de la comunidad educativa, así como a los representantes municipales, en los Consejos Escolares.

 Es necesario defender una concepción de las Comunidades Educativas de los centros escolares, que, desde nuestro punto de vista, no son una yuxtaposición inconexa o la mera suma del profesorado, alumnado, madres y padres de alumnas y alumnos y del personal de administración y servicios, sino más bien, el resultado de la convergencia de todos los sectores en torno a un proyecto educativo común, elaborado y desarrollado a través del diálogo y la cooperación, partiendo cada sector  de la premisa ineludible de que ha de escuchar a los otros, que colaborar no es invadir el terreno del otro, sino trabajar conjuntamente en aras de la consecución de unos mismos fines.

La LOMLOE pone en mano de los Consejos Escolares atribuciones de enorme importancia y lo hace desde los principios que la propia Ley establece, entre otros, en su artículo 1.c): “la transmisión y puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, así como superar cualquier tipo de discriminación”.  Es decir, los principios de la Escuela Democrática en la que creemos.

Por otra parte, la construcción de la Escuela Democrática pasa por el fomento del asociacionismo, que es la iniciación práctica en el ejercicio de las tareas de representación, especialmente para el alumnado, cuyas Asociaciones pueden ser la primera organización en la que se integren y, a través de ella, aprender a canalizar sus deseos de participar y expresar de forma colectiva sus reivindicaciones, en todo aquello que afecte a su situación en los centros. Un excelente aprendizaje, sin duda, en el ejercicio de la democracia.

Además, estas Asociaciones constituyen una oportunidad de colaboración en la labor educativa del centro y en las actividades culturales, deportivas y de fomento de la acción cooperativa y del trabajo en equipo.

Y también pueden ser un puente importante para la realización de los programas educativos municipales, a través del representante del Ayuntamiento en el Consejo, que, asimismo, puede proporcionar a la Concejalía de Educación información de la situación del centro, para que pueda diseñar planes de actuación adecuados a sus características y necesidades y trasladar la posibilidad de desarrollo de proyectos municipales en los centros, como el enfoque de la coeducación o el tratamiento del absentismo escolar, entre otros.En fín, en la medida que esta Guía ayude a conocer y hacer efectivas las competencias y tareas de todos los sectores de la comunidad educativa representados en los Consejos Escolares, en cooperación con los representantes municipales, habremos conseguido avanzar en esa Escuela Democrática, activa, cooperativa, inclusiva y participativa, de calidad para todo el alumnado, que pretendemos.