La originalidad de la obra reside en su escritura, ya que la trama se sucede en una serie de mensajes de móvil, lo que le confiere dinamismo y acerca a los jóvenes, poco acostumbrados a las narrativas clásicas, a seguir la trama a partir de los chats. Contar una historia de este modo es un desafío y los autores lo han logrado, ya que la historia atrapa y anima a seguir leyendo para descubrir qué ha pasado en esos tres días que Elia borró de su mente. Pulsaciones tiene vínculos estrechos con los cuentos clásicos de los hermanos Grimm y Perrault. Las referencias explícitas a “Blanca Nieves y los siete enanitos” y a “La Bella Durmiente” se suceden en el texto y la relación con personajes y con situaciones narradas en los cuentos maravillosos aparece en forma recurrente. Es un texto difícil de clasificar dentro de un género, ya que tiene relación con la novela epistolar pero también con el teatro, dado que puede leerse como largas conversaciones entabladas por los diferentes personajes. Ruescas y Miralles han escrito otro libro con esta estructura narrativa, Latidos, publicado también por editorial SM que también ha tenido gran éxito. Pulsaciones ha sido seleccionada entre las mejores novelas juveniles de 2012 y 2013, respectivamente, según los expertos en Babelia (El País) y en 2015 obtuvo el Premio Hache otorgado por casi 2000 jóvenes de Cartagena.