El profesor dominicano Patricio León analiza la importancia de las actividades lúdicas en el desarrollo integral de los seres humanos en todas las etapas de la vida en su libro El Juego: Reflexiones dialogadas de un artista neuroeducador, publicado en 2022.
Estas reflexiones, de interés tanto para docentes, psicólogos, cuidadores, orientadores y, por supuesto, para padres, permiten derribar mitos como que el juego es improductivo, que solo se relaciona con el ocio o que únicamente debe estar orientado a los primeros años de la vida. Por el contrario, a través de una exposición erudita, León explica por qué jugar permite desarrollar la inteligencia, fortalece la personalidad, transforma el cerebro y estimula la creatividad, el pensamiento crítico y la comunicación.
En esta obra se analizan los beneficios de jugar a todas las edades y los fundamentos teóricos y didácticos del juego en la enseñanza y el aprendizaje. A partir de un diálogo ficticio entre el autor y un periodista, que se produce a lo largo de diez sesiones, el pedagogo explica cuáles son los distintos tipos de juegos, el papel de lo lúdico en la educación formal, la relación entre juego y arte y los diferentes espacios y materiales para llevar a cabo las actividades lúdicas.
Los capítulos, ilustrados por Juan Pablo Feliz, cuentan con cuadros y gráficos que sintetizan los conceptos clave y resumen los puntos centrales de cada sesión en la que se desarrollan las dimensiones física, cognitiva, emocional y social que se fortalecen alrededor del juego.
El texto se completa con un glosario de términos técnicos y la bibliografía, donde aparecen referenciadas las obras citadas.
“Jugar es instructivo y divertido. Constituye una actividad fundamental para el desarrollo humano. Requiere curiosidad, interés y arrojo para aceptar retos, agudeza mental, atención, ingenio, creatividad para interpretar los objetos y contextos más allá de lo evidente y poder de concentración para ver el todo”, asegura León y sustenta sus ideas en textos de Rousseau, Pestalozzi, Montesino, Froebel, Freud, Piaget, Montessori, Vigotsky, Decroly, Caillois y Freinet, entre otros.
En el epílogo, el autor recuerda la frase de Nietzsche: “la madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño” y evoca el argumento de la película La vida es bella, en la que un padre crea un juego para que su hijo pueda sobrevivir al horror de un campo de concentración. Estas dos referencias permiten entender la importancia vital de jugar, una de las ideas centrales que busca transmitir el autor en las páginas de su obra.
Patricio León es educador, comunicador y actor dramático y se ha especializado en Neurociencias Aplicadas a la Educación para la primera infancia por el Instituto de Neuropsicología de República Dominicana.
Se desempeña en la actualidad como técnico docente nacional del Ministerio de Educación de su país y ha integrado programas y proyectos de Educación en Ciencias, Educación Infantil y Educación en Valores. Participó en numerosos congresos en Chile, España, Cuba, Argentina y Ecuador y presentó sus obras en la Feria del Libro de Santo Domingo y de Buenos Aires, entre otras ciudades.
Como actor dramático, los clásicos son su especialidad. León ha interpretado personajes de Samuel Beckett, Federico García Lorca, Ernesto Sábato, Edgar Allan Poe, Jorge Díaz y Enrique Buenaventura.
Su producción escrita comprende textos pedagógicos, como la guía de evaluación técnica pedagógica de literatura infantil y juvenil, publicada en 2019, poemarios, como Rapsodia para luna y cuerdas, y obras de literatura infantil y juvenil como ¿Qué pasó en Vennet?, ambas editadas en 2021.