El deseo es soñar
el infinito de un beso
ser y no ser
vacío en espera de plenitud
entre sábanas
la llanura de la lengua
en el valle de tu cuerpo
un caballo galopando
hacia tu encuentro
huyendo de la nada
en viaje de la razón al delirio
de la añoranza al placer
potencias sin orden del espíritu
con fresco olor a frenesí
piedra en la brisa
ancla sin mar
bosque sin aves
el amor que detiene el tiempo
esperando
pintando las alas
a un cuerpo anhelante
de noches lúdicas
cantando al alba
mientras caen las hojas
en un otoño de ocres colorido.
Y tú al despertarme del sueño
desnudo tu cuerpo
candente tu corazón
cálida laguna
donde bañarse.